Varios inmuebles y caserones antiguos, públicos y privados, se encuentran en mal estado y pueden correr la misma suerte que el caserón de Las Virreinas si no se actúa rápido sobre ellos.
La demolición reciente del caserón de Las Virreinas, víctima de su falta de mantenimiento y protección, ha sacado a la primera línea la existencia de otros inmuebles similares, que están olvidados y en algunos casos desatendidos y sin protección alguna y que forman parte de la historia viva de la Málaga de los siglos XIX y XX. De proseguir su abandono, corren el serio peligro de ser alimento de la piqueta. En algunos casos ya ha sido así, como el inmueble en el que nació el político malagueño Antonio Cánovas del Castillo o el cortijo de la finca de Soliva, que acaba de ser demolido.
La mayoría de estos edificios son públicos y forman parte del patrimonio del Ayuntamiento de Málaga, pero también los hay de titularidad privada.
Entre los públicos, hay un conjunto de antiguas quintas o villas en la zona de Teatinos y Puerto de la Torre, algunas de ellas en uso hasta hace pocos años y que han comenzado un lento deterioro por falta de atención.
La más señera es la finca de Los Remates, entre Finca La Palma y la Colonia de Santa Inés. Se compone de tres edificios centrales, uno para los guardeses y dispone incluso de un cuarto edificio que era la capilla. Posee además un espléndido jardín .De propiedad municipal, fue cedido hace unos tres años a una sociedad que proyectaba construir un centro de mayores de estancia diurna. Pero hasta la fecha nada se sabe y el conjunto monumental sigue deteriorándose. Su abandono ha propiciado, además, su saqueo.
Cerca del Cónsul, se encuentra la finca La Píndola, también municipal. En febrero de 2002, el Ayuntamiento anunció su "inmediata rehabilitación" para convertirla en sede de los campamentos urbanos para niños, debido a que posee miles de metros de zona verde. Pero no se ha vuelto a hablar del proyecto. Se compone de un edificio central y otro para guardeses, con hermoso jardín y zonas de recreo. Su abandono también ha llevado que sus elementos más representativos hayan sido expoliados.
Una tercera villa de similares características y situada en la misma zona es la finca Altamira (conocida también como Pendón). El Ayuntamiento se la ofreció en cesión a una asociación de mujeres víctimas de malos tratos y posteriormente a una asociación de minusválidos que en ambos casos desistieron debido a su costosa rehabilitación. De un solo edificio, no tiene jardín, pero sí un espacio exterior. Su deterioro y abandono son notables.
El Ayuntamiento posee una cuarta finca a la entrada del Puerto de la Torre llamada San Félix. En el programa electoral para las municipales de 1999 del PP ya venía el compromiso de su rehabilitación para uso social. Tiene una hermosa casa con jardín, ambos abandonados y expoliados.
En el Centro histórico, la casa donde nació Cánovas del Castillo en calle Nuño Gómez ya ha corrido en parte la misma suerte que Las Virreinas, ya que hace tres años hubo que demoler una parte. El Ayuntamiento la adquirió hace siete años y en abril de 2008 presentó un proyecto de rehabilitación.
Entre los privados, en la zona de El Tarajal, en Campanillas, está la fábrica de La Corchera, que está sufriendo un lento deterioro, si bien ha sido recalificada y sus dueños planean su conversión en un gran centro residencial y comercial.
El histórico edificio de La Equitativa sufre un agónico abandono. Sus propietarios tienen planes de reconversión para ella pero antes quieren el desalojo de todos los inquilinos, una operación que lleva años realizándose y, mientras, el deterioro es palpable y visible por todos los malagueños.
La lista es larga. El convento de San Andrés, junto a la iglesia del Carmen, parece irremediablemente condenado a la desaparición de sus últimos restos.
Otros ya han caído totalmente. El último, la finca del cortijo Soliva. Antes la piqueta ya destruyó el magnifico edificio que se erigía en la esquina de Hoyo de Esparteros con el Pasillo de Atocha, donde casualmente el Consistorio pretende contruir el polémico hotel diseñado por Moneo.
El primer partido en la oposición en el Ayuntamiento, el PSOE, viene criticando con dureza estas actuaciones y su portavoz, Rafael Fuentes, acusa al alcalde de "atentar" contra el patrimonio histórico-artístico de los malagueños, "al permitir de forma reiterada la demolición de inmuebles de alto valor arquitectónico y cultural para la ciudad."
Fuentes considera que la demolición en las últimas semanas de dos caserones y el abandono de otros muchos confirma el "escaso interés" del equipo de gobierno del PP por el patrimonio de la ciudad, "ya que permanece pasivo ante los continuos expolios que se vienen llevando a cabo en estos inmuebles, lo que lleva a su destrucción".
El portavoz recuerda que su grupo siempre ha instado al Ayuntamiento para que "paralizase el continuo deterioro de estos espacios, con el fin de convertirlos en edificios destinados a usos culturales o sociales, muy demandados por los vecinos".
La Opinión de Málaga, 06/10/2008
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