miércoles, 10 de septiembre de 2008

El Tarajal, camino de la piqueta


Aunque el nuevo PGOU califica de espacio protegido la antigua corchera de El Tarajal, su estado de total abandono obliga a una intervención urgente que evite su desaparición.


Que la vida da muchas vueltas no es nada nuevo y, si no, que se lo digan a la propia ciudad. La decadencia y la amenaza de desplome llevó esta semana a la demolición del caserón de la Virreina, construcción del siglo XIX propiedad del propio Ayuntamiento. Aunque a día de hoy nadie se atrevería a decir que Málaga es uno de los grandes focos industriales de España, es cierto que durante un cierto tiempo sí lo fue y durante años estuvo compitiendo con grandes focos industriales como Cataluña y el País Vasco.

Prueba de ello es 'La Corchera', una antigua factoría construida por los Larios en 1930, situada en la barriada El Tarajal. Aunque fue inagurada como azucarera bajo el nombre de 'Nuestra Señora de la Victoria', esta no sería su actividad definitiva y hacia el año 1946 pasó a utilizarse como fábrica de corcho, de ahí el nombre por el que es conocida por todos.

Atrás quedó ese tiempo de actividad y bonanza económica, y con el llamado boom turístico de la década de los sesenta muchas de la grandes factorías malagueñas colgaron el cartel de cerrado y guiaron sus inquietudes empresariales hacia otros sectores o bien se trasladaron a otras ciudades.

Agresión

El gran edificio que acogía a esta fábrica sigue en pie ochenta años después. A pesar de sus grandes dimensiones y su valor arquitectónico, el edificio está completamente abandonado y ya ha sufrido en varias ocasiones la agresión de gamberros.

Aunque desde el Ayuntamiento se ha mostrado la voluntad de recuperar este edificio, en manos privadas actualmente. A día de hoy se ha convertido en un corral improvisado. Sus terrenos están ocupados por una docena de caballos que a primera vista presentan un aspecto muy crítico de desnutrición e higiene, en incluso durante esta semana uno de ellos ha aparecido muerto y cuyo cadáver todavía no ha sido retirado.

Junto a estos caballos, hasta hace poco pastaban por sus terrenos un rebaño de ovejas. Prueba de ellos son los diversos cadáveres que pueden encontrarse tanto dentro como fuera del edificio.

Los vecinos de los barrios colindantes como El Tarajal e Intelhorce desconocen la identidad del propietario de estos animales, aunque aseguran que es fácil verlo frecuentamente por allí cuando va a dar de comer a sus animales.

En el interior del edificio, el vandalismo callejero ha dejado su huella. Apenas quedan restos de los azulejos de cerámica que revestían las paredes, los techos presentan numerosas roturas y los escombros cubren la mayor parte del suelo.

Carácter malagueño

Para Silvia Calleja, una vecina de la zona, es una pena que se pierda un edificio tan bello y con tanta historia como este por el carácter de «dejados que tenemos los malagueños». En su opinión esta es una zona como mucho potencial por lo que se podrían proyectar en estas instalaciones numerosos proyectos como podrían ser «un conservatorio, un museo o un centro comercial».

Diario Sur, 30/08/2008


1 comentario:

  1. Desmosle por perdido, es lo mismo que dijo en Ayuntamiento, iba hacer con el Caserón de La Virreina y bueno ya hemos visto, como se ha rehabilitado, conservado y dado un uso social o cultural, dejándolo que se arruine, para después especular con el suelo publico, como hará ahora con el suelo de la virreina.
    En este caso, y siendo un bien privado, bien se le podría exigir unas mínimas medidas de conservación, sino expropiarlo, como se hace con cualquier edificio. Y sino que los vecinos lo ocupen y hagan un Centro social y Cultural, verán que pronto se toman medidas contra la ocupación.
    Ocupación NO, pero dejadez, ruina, y desaparición Si.Increible la doble vara de medir, segun que edificios o en que lugar se encuentren, por parte del consistorio a la hora de tomar medidas, o mejor dicho las "no medidas".

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