El alcalde decreta la ruina inminente de dos inmuebles de la plaza de la Marina cuyos propietarios pretenden reconvertirlos en hoteles de 5 estrellas.
El alcalde ha declarado en situación de ruina inminente a dos edificios protegidos, situados en la esquina de la calle Vendeja y plaza de La Marina, propiedad de una promotora que pretende la construcción de un hotel de lujo cuyo proyecto fue denegado por la Gerencia de Urbanismo por "no respetar" la protección de ambos inmuebles.
La declaración de ruina inminente, firmada por Francisco de la Torre, el pasado 4 de agosto, se dictamina debido a la "amenaza de derrumbe de modo inminente" que supone un "peligro para la seguridad pública".
La decisión se tomó después de que un técnico de Urbanismo visitara el interior de los inmuebles y constatara en su informe "el agravamiento" del estado "de deterioro del interior del conjunto", lo que ha producido "desplomes interiores de elementos constructivos, de cerramientos, tejas y otros", muy debilitados por el fuego provocado que afectó a los inmuebles en julio del año pasado.
Por todo ello, además de declarar la situación de ruina inminente, el alcalde ordena a la propiedad llevar a cabo diversas medidas "de inmediata ejecución", especialmente la protección de las fachadas que dan a la calle Trinidad Grund y a la plaza de La Marina además del patio y una parte de la fachada que mira a la calle Vendeja.
La propietaria del inmueble deberá también proceder a la "demolición controlada" del interior de ambos inmuebles.
Negativa. Los propietarios del inmueble llevan ocho años tramitando con la Gerencia de Urbanismo para reconvertir los viejos inmuebles en un hotel de lujo de cinco estrellas.
Pero, de momento, Urbanismo ha dicho que no. La idea original se basa en la rehabilitación de los inmuebles. Sin embargo, dichos edificios del siglo XIX, a pesar del estado ruinoso de ambos, están protegidos con el nivel dos, que obliga al mantenimiento de la fachada y de las crujías principales.
El proyecto del hotel, sin embargo, no respetaba la fachada al añadirle una planta de más sobre las tres existentes. También se añadían elementos que no concordaban con la protección del edificio como eran los garajes.
El rechazo al proyecto es compartido también por la Junta de Andalucía, ya que ha sido estudiado por la dirección general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, que no lo considera "justificado" a los parámetros de protección.
La Opinión de Málaga, 29/09/2008
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