domingo, 17 de agosto de 2008

Campanillas y Churriana las más castigadas por el PGOU

La ribera del río Campanillas, el arroyo Pilones y el entorno de la Sierra de Churriana, las zonas que más sufrirán por las nuevas viviendas. Suponen 2,8 millones de metros cuadrados de los 15,9 millones obtenidos. Hay riesgo de inundaciones y de afecciones a un acuífero.


La futura expansión de la ciudad, volcada en Campanillas y Churriana, alterará de forma definitiva la faz de la ciudad. La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) así lo advierte en el informe de impacto ambiental, donde clasifica los nuevos suelos que se urbanizarán en función de cómo les afecten los proyectos planteados. Así, un 17,6% de ellos tendrán una alteración de tipo severa, afectando al entorno natural de esas zonas.


El plan que agotará los suelos urbanizables de la ciudad contempla actuar en 15,9 millones de metros cuadrados de terreno que actualmente se encuentran destinados a usos agrícolas o sin destino claro. Sin embargo, el desarrollo urbano del municipio tendrá un notable impacto en ellos.


El estudio ambiental que incluye el PGOU señala que el 87,4% de las nuevas parcelas a urbanizar sufrirán un impacto entre moderado y severo a causa de su desarrollo urbanístico. Estas parcelas, las más perjudicadas, representan 2,8 millones de metros cuadrados de los 15,9 millones previstos. Principalmente se sitúan en la ribera del río Campanillas, cerca del arroyo Pilones y en el entorno de la Sierra de Churriana.


El riesgo de inundaciones procedentes del arroyo Los Pilones y el río Campanillas es el principal elemento que preocupa en zonas como Los Cuartones (junto a la expansión del PTA), Vega la Victoria, Vega San Ginés y San Ginés Sur. Sobre estos terrenos se pone de relieve que se encuentran en la llanura inundable del río Campanillas, con un importante riesgo de verse afectados por las crecidas del caudal.


Las medidas correctoras que aporta el plan intentan reducir el impacto, por lo que se propone la creación de carriles-bici y paseos peatonales para disminuir el tráfico, plantean conservar El Cortijo Rosado y Los Sánchez, repoblar la ribera con chopos, álamos, fresnos o sauces, e impedir la instalación de empresas que pueden ser contaminante en los polígonos. No obstante, aunque reconocen que estas medidas reducen el impacto, se considera que el PGOU sigue afectando de forma severa al entorno.


Precisamente, el PGOU contempla el encauzamiento del río Campanillas dentro de las infraestructuras necesarias. No obstante, el propio estudio de impacto ambiental advierte de que esta obra supondrá una "afección severa al acuífero" por vertidos y una "alteración notable de las condiciones ecológicas" y de la biodiversidad del río.


Ribera. El cambio de uso de los terreno situado en la ribera del río Campanillas para acoger viviendas supone "un impacto relevante que se valora como negativo" para la vega y el río, ya que ocupa los suelos de mayor rendimiento agrícola del municipio y estrangula el cauce. Se propone una regeneración paisajística y un estudio de inundabilidad previo a cualquier desarrollo que, de todas formas, tiene un impacto severo.


En Churriana se advierte de los efectos negativos en las zonas de Jabalcuza, Albaricocal, el Higueral y Coronel. En las dos primeras proceden de sendas modificaciones para introducir un uso hotelero en una parte protegida de la Sierra de Churriana, mientras que en las siguientes se destinan a residencial. El informe afirma que se afectará al acuífero que hay en la sierra, reduciendo el área por la que recibe el agua, sin posibilidad de corregir este perjuicio. Asimismo, desaconseja las piscinas individuales.


La Opinión de Málaga, 14/08/2008


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