sábado, 10 de mayo de 2008

El bergantín Galveztown regresará a los mares

En 1781, Bernardo de Gálvez tomó Pensacola, en Florida, a bordo de su bergantín. Más de dos siglos después, comienza la construcción de una réplica exacta del buque en los astilleros Nereo.

EL Galveztown volverá pronto a surcar los mares. Ayer se alzó la cuaderna maestra de la réplica del bergantín con el que el militar malagueño Bernardo de Gálvez consiguió la gloria en el siglo XVIII. Un acontecimiento que nadie se perdió. La brisa marina, las gaviotas en el cielo, la prensa, los invitados ni la lluvia faltó a la cita en los astilleros Nereo, junto a los Baños del Carmen.

Pero el caprichoso tiempo de la primavera malagueña no empañó la fiesta. Representantes de la Universidad de Málaga, del Ayuntamiento de la capital y de la localidad de Macharaviaya, cuna de los Gálvez, oficiales de la Marina española y representantes de las instituciones norteamericanas que colaboran en la reconstrucción asistieron ayer a este momento histórico.

Una batalla de leyenda

Harán falta dos años para que el Galveztown se eche a la mar, tiempo en el que los malagueños podrán ir conociendo un poco más a Bernardo de Gálvez a través de exposiciones y conferencias como la que se desarrolla hasta mañana en el Rectorado de la UMA. La historia está plagada de valientes y hombres de honor, y uno de esos personajes ilustres nació y creció en la Axarquía. Bernardo de Gálvez protagonizó una de las batallas clave de la guerra de independencia norteamericana, la toma de Pensacola, en Florida, en 1781. Gálvez siempre había sido un militar de tierra, pero su posición como gobernador de Luisiana le llevó a secundar a la flota española comandada por José Calvo. España fue uno de los mayores apoyos de la independencia de norteamérica frente a los ingleses, acérrimos enemigos de la corona de Carlos III.

«José Calvo retuvo a la flota española fondeada frente a la bahía de Pensacola después de que el navío San Ramón, buque insignia de la corona, quedase varado en las arenas de la isla de Santa Rosa», relató ayer durante el acto Rafael Díaz, presidente de la Liga Naval de Andalucía y delegado de la Real Liga Naval Española. Gálvez, desoyendo las órdenes del jefe de las fuerza navales, decidió entrar en la bahía tras comprobar que las fuerzas británicas habían dispuesto la artillería tan alta que nunca llegaría a dañar el casco del barco.

Él solo se adentró en la zona enemiga, provocando un gran malestar en la flota, que veía a Calvo como un cobarde. El resto de los barcos se unieron a Gálvez y después de sitiar el fuerte de Pensacola, lograron su rendición. Carlos III premió a Gálvez con el título de conde y en su escudo incorporó una imagen del Gálveztown y la leyenda 'Yo solo'.

Samuel Turner, director de Arqueología de St. Agustin Historical Society, en Florida, destacó ayer el significado de la reconstrucción para España y Estados Unidos. Recordó que la madera de roble con la que se realizará el barco ha sido donada por instituciones norteamericanas. Tras la construcción del bergantín, el navío viajará a todas las ciudades por las que pasó Gálvez. Un reencuentro con la historia a través del mar.


DIARIO DE A BORDO


Construcción: Durará dos años y se realizará en los astilleros Nereo.

Proyecto: Tras su botadura, viajará a Canarias y a las ciudades norteamericanas por las que pasó el Gálveztown.

Financiación: Entidades norteamericanas y españolas como la UMA, Junta, los ayuntamientos de Macharaviaya y Málaga, etc. Además, se podrá comprar por Internet partes del barco para colaborar.


Diario Sur, 10/05/2008

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