La acusación, formulada por el portavoz del grupo, Rafael Fuentes, después de que la Gerencia de Urbanismo haya autorizado las obras de reforma y ampliación de un palacete del siglo XIX que se levanta en el Paseo del Limonar, número 23, para convertirlo en viviendas. El inmueble cuenta con protección arquitectónica del grado dos, que supone la salvaguarda de la fachada y de los elementos estructurales más importantes. Además, la licencia permite también la construcción de un nuevo edificio aledaño, para cinco viviendas, con aparcamientos y piscina.
Urbanismo había concedido licencia al promotor de esta obra en diciembre de 2006, pero posteriormente el alcalde decretó la suspensión parcial de dicha licencia ya que la empresa promotora pretendía que se rebajase el grado de protección del edificio para poder derribarlo y edificarlo de nuevo.
Por contra, tras varias visitas realizadas por técnicos de Urbanismo al inmueble, se constató que el edificio, un palacete del siglo XIX de estilo regionalista, no sólo no tiene graves anomalías, sino que incluso el grado de protección debe de mantenerse ya que el inmueble contiene "elementos ornamentales que lo dotan de carácter señorial y que deben ser igualmente protegidos".
Finalmente, la promotora ha debido presentar un nuevo proyecto reformado en el que se compromete a mantener la fachada y todos los elementos que Urbanismo considera esenciales como falsos techos, solerías, así como la tipología del edificio. Ello ha permitido que la Gerencia de Urbanismo revoque la suspensión de la licencia y autorice la continuación de las obras con las condiciones exigidas.
El PSOE, sin embargo, considera que esto no es suficiente ya que se trata de un edificio histórico donde no se debería permitir ningún tipo de actuación.
El portavoz socialista, Rafael Fuentes, culpó al equipo de gobierno de que se "esté perdiendo el patrimonio arquitectónico de la capital, lo que resulta impensable en otras ciudades de nuestro entorno" y pidió que se actúe "con mucho celo y más cuidado".
Según el PSOE, existen al menos 76 edificios en la zona Limonar-Miramar que cuentan con algún tipo de protección dentro del catálogo de edificios protegidos y que representan "un símbolo de la Málaga burguesa y comercial del siglo XIX que no nos podemos permitir destruir". Para Fuentes, "una ciudad que aspira a convertirse en la Capital Cultural Europea en 2016 no puede sacrificar ese patrimonio".
Por ello, desde el PSOE van a plantear que se haga "un estudio de esos edificios y que los técnicos de Urbanismo visiten esos inmuebles antes de hacer cualquier tipo de actuación en ellos".
La Opinión de Málaga, 08/09/2008
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