La proliferación de flora y fauna invasora hace de Málaga una de las provincias con más especies en peligro de extinción.
Dicen los expertos en medio ambiente que en el año 2050 un 25% de las especies del Mediterráneo se habrán extinguido. El consabido cambio climático está entre las causas de esa posible desaparición, pero el gran factor de riesgo ya presente es la llegada de especies exóticas invasoras que ocupan un terreno que no les pertenece y que dejan fuera de juego a los ejemplares autóctonos.
Este fenómeno, que no es nuevo, se ceba especialmente con las áreas costeras y con las zonas más cálidas, donde es más fácil la reproducción. Y ese es el caso de Málaga, una provincia con una biodiversidad casi inigualable pero que soporta demasiadas amenazas ambientales. Así lo asegura el último Libro Rojo de la Flora Amenazada, encargado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y realizado por expertos universitarios de todo el país, bajo la coordinación de Juan Carlos Moreno. Según el estudio, Málaga es la segunda provincia con más taxones, después de Almería, pero también es una de las que tiene más flora amenazada, con 51 especies en peligro.
Riesgo. Para este informe se investigaron 129 especies en Málaga, que se sitúa junto a Granada y varias islas del archipiélago canario como las zonas de España con más riesgos. Entre las especies en riesgo, la manzanilla de Sierra Nevada, mientras que el trébol acuático se ha unido a la lista de las plantas extintas.
Del mismo modo, el último informe sobre flora invasora realizado por la Junta señalaba a Málaga como la provincia con un mayor porcentaje de especies exóticas, con un 15,6% del total.
El hecho de ser zona costera mediterránea y cálida y punto de confluencia provoca que la llegada de plantas invasoras o alóctonas sea más fácil. La proliferación de especies exóticas suele estar causada por la acción del hombre, aunque no siempre se hace a conciencia. Es decir, muchas de esas plantas que hoy invaden ciertas partes de nuestro territorio han llegado como especies ornamentales o de jardinería, traídas por extranjeros que se instalan en la provincia. Otras provienen del tráfico ilegal, lo que suele ser más común en el caso de la fauna. Y muchos de estos ejemplares se usan como mascota doméstica, pero sus dueños los sueltan una vez que descubren lo difícil que es su mantenimiento -ocurre fundamentalmente con los reptiles-.
El problema es que las exóticas se reproducen con rapidez y tienen una fácil adaptación a nuevos terrenos, dejando sin espacio a las plantas autóctonas. Entre la fauna considerada invasora se encuentran: el cangrejo rojo americano, el cangrejo chino, la cotorra argentina, la carpa o el galápago de Florida. En el caso de la flora, las especies que se encuentran en Málaga son muy abundantes y algunas de ellas ya tan comunes que es difícil crear que no son autóctonas. Entre ellas, la pita, la flor de sangre, el taramago, la caña silvestre, el cardo, la uña de gato, la capuchina, el eucalipto, el diente de león, la zamarraga?
En Andalucía el caso más evidente de especie en peligro de extinción es el lince ibérico, sobre el que se está desarrollando un ambicioso plan para su reproducción y su supervivencia, así como también se intenta reintroducir el quebrantahuesos, una especie que se extinguió en la comunidad, y la repoblación de algunas zonas con ejemplares de ibis eremita.
En el caso de Málaga, el Libro Rojo de la Fauna, realizado hace unos años por la Consejería de Medio Ambiente, destaca que las aves son las especies con más problemas de supervivencia y señala como casos más problemáticos los de varias especies de murciélago, que están en peligro o en situación de vulnerabilidad, el águila real y el águila perdicera, ambas con categoría de vulnerable.
Protección. En estado crítico se encuentra el delfín común, el alimoche, la focha moruna o el fraile, una especie de pez que se puede encontrar en el río Verde. A éstos se une el erizo moruno, la nutria, el corzo, la tortuga boba o la cabra montés y también el chorlitejo patinegro, un ave para la que el Ayuntamiento de Mijas ha decretado esta semana una especial protección al descubrir que hay varias parejas en su territorio.
Por su parte, el camaleón, en riesgo menor de extinción, tiene su población más amplia en la comarca de la Axarquía, según el estudio de fauna amenazada.
En el caso de la flora amenazada, destaca en Málaga, entre otros, el caso del pinsapo, una especie endémica para la que se ha puesto en marcha un programa de conservación.
Para luchar contra la extinción y la invasión de flora exótica, las administraciones públicas han puesto en marcha diversos programas que caminan por varias vías: las repoblaciones en áreas afectadas y la retirada de las invasoras. Desde la legislatura pasada, la Junta trabaja en un plan para el control y erradicación de las especies exóticas, con especial atención sobre medio centenar de especies con gran presencia.
Así, se han hecho campañas para la eliminación de la uña de gato en la Costa -por ejemplo, en las Dunas de Artola- y se ha reintroducido el cangrejo de río autóctono en zonas con gran presencia de cangrejo americano, muy común en ríos y arroyos de Málaga.
También la UICN ha alertado del peligro que suponen las plantas invasoras en el Mediterráneo, donde un 19% de sus especies están en peligro de extinción.
La Opinión de Málaga, 22/02/2009
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