El parque ecosubmarino que el Ayuntamiento de Mijas quiere hacer en Calahonda con el hundimiento de un pecio es aplaudida por buceadores y aceptada por los expertos de la UMA.
La idea de hundir un pecio en los fondos marinos de Mijas para crear un arrecife artificial como atractivo turístico para buceadores de todo el mundo no ha podido tener mejor aceptación. La posibilidad de disfrutar de cerca de una de las zonas de mayor valor ecológico que aún se conservan en el litoral malagueño es un privilegio que muchos sueñan con que se haga realidad.
El Ayuntamiento de este municipio costero ya ha dado el primer paso para construir este parque ecosubmarino en el entorno de Calahonda, una zona declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la Unión Europea por conservar una pequeña pradera de fanerógamas marinas y un espacio rocoso que le confieren un carácter único en esta zona del Mediterráneo.
Aún no está muy claro cómo será el futuro parque submarino. El alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, asegura que se están viendo otras iniciativas similares en la Isla del Hierro, Galicia o Cataluña. Pero lo que de momento más convence es hundir un pecio, ya descontaminado, por ser "más asequible y causar menos impacto".
En otros lugares del mundo no han sido más originales. En las islas Hawaii hundieron un portaaviones y en puntos de la costa este de Estados Unidos los arrecifes artificiales fueron creados con vagones de metro. También frente a las costas de Gibraltar existe un parque de estas características. Aviones de guerra y carros de combate es lo que encuentran los buceadores que se sumergen en estos fondos marinos.
Pero lo de menos es lo que se utilice para crear este arrecife. "Sirven como refugio de muchas especies y eso las atrae creando una enorme diversidad y una gran riqueza", explica el catedrático de Biología Animal de la Universidad de Málaga y uno de los impulsores de la protección de estos fondos marinos, Enrique García.
De momento, la idea le parece bien aunque siempre y cuando la zona que se pretende proteger no se vea afectada. "Si hay un control y un acceso restringido no nos parece mal, porque todo lo que sea dar a conocer los valores especiales de los fondos marinos y que la gente se implique puede ser bueno", dice.
Sólo ve un problema con la ubicación del futuro parque submarino y es que "al ser una zona de transición de corrientes marinas el agua está muy turbia a veces".
Pero a los más de mil buceadores que hay en la provincia de Málaga es lo que menos preocupa. Tener la oportunidad de bucear "en la puerta de tu casa es un privilegio", asegura el presidente de la Asociación Universitaria de Actividades Subacuáticas, Paco Bautista, que cree además que este deporte está "infravalorado a pesar de ser quizás el más respetuoso con el medio ambiente".
Ahora sus posibilidades de explorar el litoral malagueño se reduce a pequeñas zonas en Mijas, Fuengirola, Estepona y Nerja, donde hay muchas restricciones por ser una zona protegida.
Que un arrecife artificial genera vida no le cabe ninguna duda. La prueba, según contó, es que el barco que un submarino italiano hundió frente a Torrox durante la Guerra Civil a sólo cien metros de la orilla "ha sido capaz de crear un oasis en medio de un arenal".
Málaga Hoy, 08/02/2009
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