miércoles, 25 de febrero de 2009

Los tesoros de Martiricos


Fue construido en los 50, inaugurado por Franco en 1961 y convertido en un edificio vanguardista del gran arquitecto Miguel Fisac, pero también es la institución docente más antigua de Málaga, heredera del instituto Gaona, fundado en 1846.


La explicación viene de que, en tiempos de Franco, el puritanismo obligó a desgajar el que era el Instituto Provincial de Málaga en dos:el Vicente Espinel (femenino y en el Gaona)y el de Martiricos (masculino y de nueva planta).


Gran parte de los tesoros del instituto Gaona se conservan al otro lado del río. Pero como explica José Jiménez, ex alumno de Martiricos y profesor de Ciencias Sociales en el centro, "el Gaona era algo más que un instituto provincial" y eso se refleja en los ´tesoros´ que conserva su ´descendiente´ en Martiricos. "La enseñanza de Náutica de la escuela de San Telmo la incorpora el instituto Gaona y también el caudal del acueducto de San Telmo, así que cuando había algún problema de agua en Málaga, el responsable era el instituto", explica José Jiménez.


El director del centro, Daniel Martín, muestra un precioso emblema de la escuela náutica con el nombre de Carlos III. El instituto exhibe estos días en su increíble biblioteca algunas de sus joyas.


Unos 23.800 volúmenes conserva la biblioteca. Entre los archivos más valiosos, se encuentra el primer libro de matrícula, de 1846, con el primer alumno, apellidado Ávila. A su lado, la contaduría de marina del colegio militar de San Telmo, la escuela náutica, de 1828. "El instituto era la pequeña universidad de Málaga. Si venía alguien muy importante, ahí estaba el instituto", cuenta José Jiménez, que confiesa que le temblaron las manos al examinar el libo de actas del claustro durante la Guerra Civil: "En abril del 36 hay una serie de profesores que en el siguiente acta ya no están".


Antes de cumplir los 10 años, Pablo Ruiz Picasso realizó un examen de ingreso que conserva el instituto. Como curiosidad, Jiménez comenta que los testimonios de los biógrafos están divididos:unos dicen que se copió y otros no. Junto a este excepcional documento, los exámenes de ingreso de Blas Infante, Manuel Altolaguirre, Severo Ochoa y las notas de Ortega y Gasset.


Yentre los libros más valiosos conservados en Martiricos, ediciones del XVIII del padre Feijoó o Baltasar Gracián, revistas inglesas y francesas del XIX y ´En el África tenebrosa´, del famoso explorador Henry Stanley.


José Jiménez llama la atención además sobre una enciclopedia decimonónica femenina, dividida en ´la mujer de clase alta´, ´la mujer de clase media´ y ´la mujer de clase popular´.


Tanto él como otros profesores, ex alumnos, recuerdan el instituto lleno de luz, sin edificios alrededor y pintado de blanco. "Fisac era un personaje apasionante. Quiso hacer primero un edificio muy clásico pero lo descartó y en el 53 ó 54 hizo un proyecto que será revolucionario para su propia carrera, con un sistema de módulos conectados por galerías, introduciendo el pilar tronco cónico", señala. En esas galerías, por cierto, puede verse estos días la exposición de fotos de cierros del reciente concurso de La Opinión.


Patios, jardines, luz y modernidad respira este instituto, cuyo elemento más innovador es la antigua capilla, con un ´muro dinámico´ que se va curvando y que desemboca en una ´torre de luz´ que ilumina toda la sala. "La luz no se ve, es el propio muro al curvarse, rodeando el presbiterio, que genera una luz muy original", dice.


El profesor quiere destacar la labor del historiador Víctor Heredia, que hace pocos años rescató en un ambicioso libro la historia del instituto Gaona. De paso, Jiménez señala la necesidad de que, el centro de Martiricos, cuente con más medios para poder conservar las joyas de la biblioteca, "un patrimonio que no lo hay en Málaga". José Jiménez, un enamorado de su centro, piensa, como Max Aub, que la patria se encuentra donde uno hizo el bachillerato.


Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 08/02/2009


No hay comentarios:

Publicar un comentario