El Ayuntamiento de Casarabonela estudia conceder la licencia de apertura en caso de que la Junta de Andalucía ratifique que todos los permisos están en vigor.
El Ayuntamiento de Casarabonela no tendrá más remedio que autorizar la apertura de una cantera en una zona de la Sierra de Alcaparaín, declarada en parte como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y situada en plena reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves, si la Junta de Andalucía ratifica finalmente la vigencia de unos permisos concedidos hace casi 20 años.
Es el único trámite que falta para que la cantera de Los Jarales comience a funcionar después de un largo proceso de tramitación burocrática. Ocupará unas 50 hectáreas y, aunque alrededor de 40 están calificadas como suelo rústico, el resto están protegidas por la red Natura 2000 de la Unión Europea desde hace dos años.
Francisco Armada, miembro de la plataforma contra las canteras y concejal de la Agrupación Independiente del municipio, asegura que se trata de la zona ambiental más rica de esta sierra y considera que "hay argumentos legales más que suficientes para rechazar la concesión de la licencia".
La empresa Calizas Andalucía volvió a solicitar en julio de este año la concesión que le permitirá iniciar la explotación de esta cantera después de que se haya cumplido el plazo de dos años fijado por el Ayuntamiento mientras se revisaba el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que aún no ha sido aprobado. Sin embargo, Armada acusó al alcalde de Casarabonela, Sebastián Gómez, de "no haber hecho nada para impedir que finalmente se lleve a cabo".
Y es que la presión popular llevó al regidor socialista a comprometerse en un Pleno celebrado en 2004 a no conceder ninguna licencia para autorizar la actividad extractiva en el municipio después de que el 92% de los 800 vecinos que participaron en una consulta rechazaran el proyecto. Pero cuatro años después reconoce que fue "un acuerdo ilegal" porque "no puede someterse la concesión de una licencia a una consulta popular al tratarse de un proceso reglado que cuenta con todos los permisos de la administración".
El Ayuntamiento ha pedido un informe a todas las consejerías implicadas para comprobar si los permisos concedidos para autorizar esta cantera desde 1988 siguen en vigor.
Pero según contó el alcalde, todo apunta a que las concesiones siguen vigentes y, en caso de que no conceda la licencia de apertura de la cantera, el Ayuntamiento tendría que pagar más de diez millones de euros en compensación por la inversión realizada por la empresa hasta ahora, además del lucro cesante por los años de concesión.
"Estoy dispuesto a pagar el precio político por el acuerdo que adopté pero no voy a permitir que esa decisión hipoteque el futuro del pueblo", aseguró.
La plataforma contra la cantera solicita, en cambio, que la zona donde se prevé autorizar la apertura de la cantera sea incluida como zona de especial protección en el nuevo planeamiento urbanístico. Además, critica que la Consejería de Medio Ambiente autorizara a la empresa a utilizar la cañada real de Ronda como carretera de entrada y salida de los camiones de la cantera una vez que se ponga en marcha.
Málaga Hoy, 18/09/2008
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