Los trabajos durarán cinco meses y los ejecutará la empresa ´Rehabilitación de Monumentos´. Descubrirán la puerta original de estilo gótico, ahora cegada.
La recuperación de la fachada de la iglesia de Santiago va a empezar a ser una realidad. En cinco meses estarán otra vez al descubierto las ricas pinturas murales que decoran el exterior del templo desde el siglo XVIII y que en el siglo XIX fueron tapadas por la actual capa de pintura blanca, siguiendo las modas de esa época.
Este es un antiguo proyecto del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), ejecutado a través de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico. Ya en las catas arqueológicas realizadas entre finales de 2004 y principios de 2005 se descubrió que la fachada escondía una rica decoración pictórica en buen estado. A partir de ahí se planteó la elaboración de un proyecto para devolver la antigua imagen a la iglesia.
Este trabajo corresponde a Pablo Pastor, que recibió el encargo de la Oficina de Rehabilitación. Éste plantea eliminar la pintura blanca actual y sacar a la luz la decoración geométrica que cubre gran parte de la fachada. Además, el proyecto insiste en recuperar las actuales portadas de piedra, que datan de la reforma realizada por Felipe Unzurrunzaga en el siglo XVIII y que convirtió este templo al estilo barroco, cubriendo la imagen gótico-mudéjar que tenía hasta entonces.
Las catas permitieron descubrir típicos elementos de pinturas arquitectónicas como volutas de capiteles y columnatas, elementos muy habituales en el Barroco, donde se optaba por arquitectura fingida para darle más riqueza.
Los trabajos de restauración de las pinturas no serán sencillos, ya que los repintes realizados a lo largo de los años han ocasionado que algunas de las pinturas originales estén más deterioradas.
Pero los trabajos, que tendrán una duración de cinco meses y están a cargo de la empresa ´Rehabilitación de Monumentos´, también recuperarán la antigua puerta de entrada del templo, que fue cegada en la reforma del siglo XVIII. Esta puerta es de estilo mudéjar, de ladrillo visto. De ella sólo se conserva una parte del dintel en ladrillo visto que señala dónde estaba, con una pequeña ventana redonda para dar luz al interior del templo.
Felipe Unzurrunzaga planteó, dentro de la tranformación del templo en el estilo barroco, la eliminación de esa entrada y su sustitución por las actuales de piedra. Además, también tapó la cubierta de tipo mudéjar para construir las bóvedas, más acordes con el barroco.
Esta iglesia todavía conserva como torre principal el antiguo alminar que presidía la mezquita que había allí. Este templo musulmán era de los más importantes de la antigua ciudad árabe, y estaba ubicado en la que era la ´calle real´ o principal de la ciudad y que sigue la misma traza que la calle Granada.
La Opinión de Málaga, 04/07/2008
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