La asociación Los Molinos de Málaga promueve la iniciativa, para la que plantean la creación de una escuela taller destinada a jóvenes.
Si a alguien que visite la laguna que se encuentra junto a la Colonia de Santa Inés, denominada laguna de la Barrera, se le informa de que la zona fue objeto hace una década de un proyecto para convertirla en parque que costó 1,3 millones de euros (217 millones de las antiguas pesetas), no se lo creería. Y es que el estado de abandono que presenta el lugar no invita precisamente a disfrutar de él como un parque urbano. Para cambiar radicalmente el estado de este paraje, los vecinos de la zona han ideado hace pocos meses un proyecto que consiste en hacer uso de una escuela taller que sirva para convertirlo en un frondoso jardín botánico, dotado con los accesos y paseos adecuados.
La iniciativa ha partido de la asociación vecinal Los Molinos de Málaga, que hace varias semanas remitió un escrito al concejal del distrito de Puerto de la Torre, Luis Verde, para hacerle partícipe del proyecto. «Creemos que es una buena fórmula para que la zona pueda regenerarse, porque ahora está abandonada», expuso Francisco Moreno, presidente de la citada asociación.
Según explicó, actualmente solo hay un operario de Parques y Jardines destinado al mantenimiento de la laguna y su entorno, que también tiene que hacerse cargo de otras zonas verdes públicas cercanas, por lo que resulta del todo insuficiente para garantizar la conservación del paraje. «Está lleno de basuras, los accesos no son los adecuados y la red de riego, en la que se invirtieron tantos millones, está destrozada y no funciona», denunció Moreno, quien defendió el proyecto de jardín botánico como la mejor fórmula para recuperar el espacio para el uso y disfrute de los ciudadanos.
Para ello, Los Molinos de Málaga considera imprescindible la colaboración del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, que es quien autoriza la creación de las escuelas taller. Según comentó Moreno, hay una de ellas que desarrolla su labor en una zona próxima, en concreto junto a El Atabal, y que tiene un módulo de jardinería que podría realizar más ampliamente su labor en la laguna. «Tenemos las infraestructuras, que necesitarían algunas reparaciones, tenemos a los vecinos muy ilusionados e implicados con este proyecto y tenemos a un gran número de jóvenes con necesidades básicas como el empleo, la formación y la práctica del deporte, por lo que creemos que lo que proponemos puede ser viable pese a los actuales momentos de crisis», dijo Francisco Moreno, quien también apuntó la posibilidad de implicar a empresas privadas en el desarrollo del proyecto para suministrar materiales y otras ayudas a cambio, por ejemplo, de publicidad.
Numerosa población
Este portavoz vecinal confía en que su demanda sea atendida por las administraciones públicas para frenar el deterioro que padece la laguna, enclavada en una zona que ha experimentado un fuerte incremento poblacional en los últimos años. «Si se realiza, lograremos crear de verdad un espacio para que los ciudadanos puedan disfrutar de la naturaleza en familia, sin salir de la ciudad, para practicar deporte y descubrir la gran variedad de fauna con que cuenta este singular humedal», apostilló.
Diario Sur, 05/09/2011
Si a alguien que visite la laguna que se encuentra junto a la Colonia de Santa Inés, denominada laguna de la Barrera, se le informa de que la zona fue objeto hace una década de un proyecto para convertirla en parque que costó 1,3 millones de euros (217 millones de las antiguas pesetas), no se lo creería. Y es que el estado de abandono que presenta el lugar no invita precisamente a disfrutar de él como un parque urbano. Para cambiar radicalmente el estado de este paraje, los vecinos de la zona han ideado hace pocos meses un proyecto que consiste en hacer uso de una escuela taller que sirva para convertirlo en un frondoso jardín botánico, dotado con los accesos y paseos adecuados.
La iniciativa ha partido de la asociación vecinal Los Molinos de Málaga, que hace varias semanas remitió un escrito al concejal del distrito de Puerto de la Torre, Luis Verde, para hacerle partícipe del proyecto. «Creemos que es una buena fórmula para que la zona pueda regenerarse, porque ahora está abandonada», expuso Francisco Moreno, presidente de la citada asociación.
Según explicó, actualmente solo hay un operario de Parques y Jardines destinado al mantenimiento de la laguna y su entorno, que también tiene que hacerse cargo de otras zonas verdes públicas cercanas, por lo que resulta del todo insuficiente para garantizar la conservación del paraje. «Está lleno de basuras, los accesos no son los adecuados y la red de riego, en la que se invirtieron tantos millones, está destrozada y no funciona», denunció Moreno, quien defendió el proyecto de jardín botánico como la mejor fórmula para recuperar el espacio para el uso y disfrute de los ciudadanos.
Para ello, Los Molinos de Málaga considera imprescindible la colaboración del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, que es quien autoriza la creación de las escuelas taller. Según comentó Moreno, hay una de ellas que desarrolla su labor en una zona próxima, en concreto junto a El Atabal, y que tiene un módulo de jardinería que podría realizar más ampliamente su labor en la laguna. «Tenemos las infraestructuras, que necesitarían algunas reparaciones, tenemos a los vecinos muy ilusionados e implicados con este proyecto y tenemos a un gran número de jóvenes con necesidades básicas como el empleo, la formación y la práctica del deporte, por lo que creemos que lo que proponemos puede ser viable pese a los actuales momentos de crisis», dijo Francisco Moreno, quien también apuntó la posibilidad de implicar a empresas privadas en el desarrollo del proyecto para suministrar materiales y otras ayudas a cambio, por ejemplo, de publicidad.
Numerosa población
Este portavoz vecinal confía en que su demanda sea atendida por las administraciones públicas para frenar el deterioro que padece la laguna, enclavada en una zona que ha experimentado un fuerte incremento poblacional en los últimos años. «Si se realiza, lograremos crear de verdad un espacio para que los ciudadanos puedan disfrutar de la naturaleza en familia, sin salir de la ciudad, para practicar deporte y descubrir la gran variedad de fauna con que cuenta este singular humedal», apostilló.
Diario Sur, 05/09/2011
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