La puesta en práctica de las actuaciones incluidas en el documento, cara al año 2025, traería consigo una reducción en los desplazamientos urbanos que los técnicos cuantifican en 4.614 millones de kilómetros
La aplicación de las propuestas diseñadas en el Plan de Movilidad Sostenible de Málaga tendría unos efectos inauditos sobre la población de la capital de la Costa del Sol, en especial en número de desplazamientos en el ámbito urbano y costes económicos y medio ambientales. Los redactores del informe, el más ambicioso de cuantos se han planteado para reordenar y transformar la movilidad de la ciudad, son claros al calcular que la puesta en práctica de todas estas ideas permitirán que la población ahorre al año 4.614 millones de kilómetros (más de 115.300 vueltas al mundo) en desplazamientos en el horizonte del año 2025, escenario de aplicación total del documento.
Un parámetro que puede traducirse, a su vez, en una sustancial reducción del uso de combustible, ya que se dejarían de consumir unos 415 millones de litros anuales (cantidad que puede llenar el depósito de más de 7,4 millones de coches), con un ahorro de emisiones de dióxido de carbono próximo al millón de toneladas.
Los datos aquí manejados se incrementan si se agregan a los mismos los beneficios que la aplicación del plan tendrá, también, sobre el tráfico procedente o con destino al área metropolitana. En este sentido, se señala que estos movimientos generarán en el año 2025 unas emisiones de CO2 anuales de 209 toneladas, la mitad de las que se registrarían sin la efectividad de las propuestas. Y ello es consecuencia de una reducción en el número de kilómetros recorridos por el interior de la ciudad por viajes interurbanos. Los mismos pasarán en 2025 de los 5,4 millones en un día laborable sin plan de movilidad a los 2,7 millones con las medidas de restricción.
Sobre ello, los técnicos son claros al apunta que la caída en las emisiones contaminantes no responderá tanto a que accedan menos coches a la ciudad como a que los que entren "recorren menos distancia". Esta previsión, añaden, responde a la puesta en práctica de acciones como la construcción de aparcamientos disuasorios "o de borde" incluidos en el plan y adelantado por este periódico. Entre las localizaciones contempladas para este fin se incluyen algunas como la Plaza General Torrijos, que a modo de intercambiador modal de transportes habrá de evitar el acceso de vehículos al eje del Paseo del Parque y la Alameda Principal; el entorno del estadio de La Rosaleda, para jugar ese mismo papel en el acceso al casco urbano desde el norte; junto al pabellón Martín Carpena, en la laguna de los Prados y los Baños del Carmen, entre otros.
Mediante estas instalaciones, a juicio de los redactores del documento técnico, se logrará "una reducción considerable" en las distancias urbanas recorridas en los desplazamientos interurbanos con destino Málaga. El cálculo que se aplica es que en este momento los coches recorren de forma habitual 11 kilómetros, incluyendo el itinerario de acceso y salida de la urbe, mientras que con las actuaciones planteadas en el Plan de Movilidad Sostenible "se reducirá sustancialmente esta distancia, en concreto al 50%, es decir, a unos 5,5 kilómetros".
Pero para que haya más ahorro de combustible y menos contaminación tiene que haber menos vehículos recorriendo las calles. Y ese es justamente el objetivo último del estudio realizado por el Consistorio y que, a día de hoy, sigue sin presentar oficialmente. Las conclusiones realizadas por los técnicos son claras y apuntan que con la creación de grandes corredores de alta capacidad, destinadas a transporte público; la reordenación de los aparcamientos, fundamentalmente los de rotación; la creación de los ya mencionados estacionamientos disuasorios, y la potenciación de modos "amables" para el peatón y ciclistas, se logrará rebajar el peso del vehículo a motor.
En este sentido, el informe hace una comparación entre los resultados que se obtendrían en el año 2025 manteniendo la tendencia actual, lo que denominan escenario tendencial (aquel sin la aplicación del Plan de Movilidad Sostenible), y aquellos que se producirían si se corrigiese la actual situación mediante la puesta en marcha de estas ambiciosas medidas.
En el primero de los casos, es decir, en el escenario tendencial, los movimientos de la población tanto en la zona urbana como metropolitana en vehículo privado crecerán de forma sustancial en el horizonte de los próximos 15 años. Así, apuntan que se pasaría de 771.114 viajes motorizados privados registrados en 2009 a más de dos millones en 2025, lo que se traduce en un incremento de un 163%. Especialmente llamativo es el aumento entre 2010 y 2015, que sería de un 52%, rebajándose al 34% y al 29% en los intervalos de 2015-2020 y 2020-2025.
Por el contrario, en el escenario corregido, es decir, aplicando las acciones marcadas en el plan, el número de viajes en coche tanto urbanos como metropolitanos caería incluso respecto al punto de partida. En este sentido, según el análisis realizado por los responsables de Contorno, empresa encargada del estudio, en 2025 estos viajes se cifrarían en 764.998, frente a los 771.113 del pasado ejercicio. El dato en los diferentes escenarios temporales de aplicación del plan varía, ya que crece en 2015, con 815.564, y vuelve a aumentar en 2020, con 846.692.
La pérdida evidente de la presencia del vehículo privado da paso a una claro aumento de los desplazamientos a pie, que crecería de los casi 670.000 actuales a más de 1,8 millones en unos quince años, mientras que las dos ruedas pasan de 2.771 desplazamientos en el momento actual a 331.000 en 2025.
Málaga Hoy, 03/01/2011
La aplicación de las propuestas diseñadas en el Plan de Movilidad Sostenible de Málaga tendría unos efectos inauditos sobre la población de la capital de la Costa del Sol, en especial en número de desplazamientos en el ámbito urbano y costes económicos y medio ambientales. Los redactores del informe, el más ambicioso de cuantos se han planteado para reordenar y transformar la movilidad de la ciudad, son claros al calcular que la puesta en práctica de todas estas ideas permitirán que la población ahorre al año 4.614 millones de kilómetros (más de 115.300 vueltas al mundo) en desplazamientos en el horizonte del año 2025, escenario de aplicación total del documento.
Un parámetro que puede traducirse, a su vez, en una sustancial reducción del uso de combustible, ya que se dejarían de consumir unos 415 millones de litros anuales (cantidad que puede llenar el depósito de más de 7,4 millones de coches), con un ahorro de emisiones de dióxido de carbono próximo al millón de toneladas.
Los datos aquí manejados se incrementan si se agregan a los mismos los beneficios que la aplicación del plan tendrá, también, sobre el tráfico procedente o con destino al área metropolitana. En este sentido, se señala que estos movimientos generarán en el año 2025 unas emisiones de CO2 anuales de 209 toneladas, la mitad de las que se registrarían sin la efectividad de las propuestas. Y ello es consecuencia de una reducción en el número de kilómetros recorridos por el interior de la ciudad por viajes interurbanos. Los mismos pasarán en 2025 de los 5,4 millones en un día laborable sin plan de movilidad a los 2,7 millones con las medidas de restricción.
Sobre ello, los técnicos son claros al apunta que la caída en las emisiones contaminantes no responderá tanto a que accedan menos coches a la ciudad como a que los que entren "recorren menos distancia". Esta previsión, añaden, responde a la puesta en práctica de acciones como la construcción de aparcamientos disuasorios "o de borde" incluidos en el plan y adelantado por este periódico. Entre las localizaciones contempladas para este fin se incluyen algunas como la Plaza General Torrijos, que a modo de intercambiador modal de transportes habrá de evitar el acceso de vehículos al eje del Paseo del Parque y la Alameda Principal; el entorno del estadio de La Rosaleda, para jugar ese mismo papel en el acceso al casco urbano desde el norte; junto al pabellón Martín Carpena, en la laguna de los Prados y los Baños del Carmen, entre otros.
Mediante estas instalaciones, a juicio de los redactores del documento técnico, se logrará "una reducción considerable" en las distancias urbanas recorridas en los desplazamientos interurbanos con destino Málaga. El cálculo que se aplica es que en este momento los coches recorren de forma habitual 11 kilómetros, incluyendo el itinerario de acceso y salida de la urbe, mientras que con las actuaciones planteadas en el Plan de Movilidad Sostenible "se reducirá sustancialmente esta distancia, en concreto al 50%, es decir, a unos 5,5 kilómetros".
Pero para que haya más ahorro de combustible y menos contaminación tiene que haber menos vehículos recorriendo las calles. Y ese es justamente el objetivo último del estudio realizado por el Consistorio y que, a día de hoy, sigue sin presentar oficialmente. Las conclusiones realizadas por los técnicos son claras y apuntan que con la creación de grandes corredores de alta capacidad, destinadas a transporte público; la reordenación de los aparcamientos, fundamentalmente los de rotación; la creación de los ya mencionados estacionamientos disuasorios, y la potenciación de modos "amables" para el peatón y ciclistas, se logrará rebajar el peso del vehículo a motor.
En este sentido, el informe hace una comparación entre los resultados que se obtendrían en el año 2025 manteniendo la tendencia actual, lo que denominan escenario tendencial (aquel sin la aplicación del Plan de Movilidad Sostenible), y aquellos que se producirían si se corrigiese la actual situación mediante la puesta en marcha de estas ambiciosas medidas.
En el primero de los casos, es decir, en el escenario tendencial, los movimientos de la población tanto en la zona urbana como metropolitana en vehículo privado crecerán de forma sustancial en el horizonte de los próximos 15 años. Así, apuntan que se pasaría de 771.114 viajes motorizados privados registrados en 2009 a más de dos millones en 2025, lo que se traduce en un incremento de un 163%. Especialmente llamativo es el aumento entre 2010 y 2015, que sería de un 52%, rebajándose al 34% y al 29% en los intervalos de 2015-2020 y 2020-2025.
Por el contrario, en el escenario corregido, es decir, aplicando las acciones marcadas en el plan, el número de viajes en coche tanto urbanos como metropolitanos caería incluso respecto al punto de partida. En este sentido, según el análisis realizado por los responsables de Contorno, empresa encargada del estudio, en 2025 estos viajes se cifrarían en 764.998, frente a los 771.113 del pasado ejercicio. El dato en los diferentes escenarios temporales de aplicación del plan varía, ya que crece en 2015, con 815.564, y vuelve a aumentar en 2020, con 846.692.
La pérdida evidente de la presencia del vehículo privado da paso a una claro aumento de los desplazamientos a pie, que crecería de los casi 670.000 actuales a más de 1,8 millones en unos quince años, mientras que las dos ruedas pasan de 2.771 desplazamientos en el momento actual a 331.000 en 2025.
Málaga Hoy, 03/01/2011
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