domingo, 11 de abril de 2010

El Museo Thyssen vivió el esplendor industrial romano


A lo largo del siglo III y IV se produjeron grandes cambios que no sólo afectaron a la vida política o a la económica, sino que llegaron incluso a invadir el mundo de las creencias. Entre estos cambios destaca el fuerte desarrollo que tiene el cristianismo en tierras malagueñas. La crisis que produjo la caída del Imperio romano debilitó la tradicional estructura política administrativa en que se había desenvuelto la vida malagueña durante siglos. En esta nueva situación, estos territorios pasarán a depender del dominio de Bizancio. Durante un breve periodo de tiempo, Málaga fue la capital del territorio bizantino de Spania, hasta que son expulsados por los visigodos a comienzos del siglo VII.


Y la excavación en el subsuelo del Museo Thyssen ha descubierto un claro ejemplo de la presencia bizantina en la capital. El equipo de arqueólogos ha localizado una necrópolis bizantina (tardoantigua), fechada a principios del siglo VI, que apareció junto a los muros de sillares y las piletas de salazones romanas. Alrededor de treinta enterramientos se localizaron en uno de los cortes de la excavación. Las tumbas están compuestas por paredes de ladrillo y los cadáveres han salido a la luz movidos de su posición original, probablemente porque fueron objeto de expolios.


Según comenta el arqueólogo Pedro Sánchez, el hallazgo de la necrópolis refuerza más la teoría de que esta zona fue abandonada tras el esplendor industrial de los salazones y se transformó en el camposanto de la época.


"La presión fiscal en aquella época era muy fuerte y la gente se vio obligada a abandonar la ciudad e irse a los pueblos, por lo que se convirtió en una zona de reorganización urbanística", agrega.


Además, el futuro Museo Thyssen alberga también testimonios arqueológicos de la presencia de los musulmanes en Málaga. En una de las intervenciones, concretamente en la realizada en las zonas de las casas 4, 6 y 8 de la calle Mártires, los arqueólogos descubrieron niveles de dos casas nazaríes y almohades (siglos XII-XV).


Se excavó el 60 por ciento del solar en dos catas grandes y aparecieron las estructuras características de los patios centrales árabes, con sus crujías y sus fuentes, que pertenecían a una zona residencial de la Málaga de aquellos siglos.


La Opinión de Malaga, 10/11/2009



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