IU propone que la Alcazaba y Gibralfaro sean conjunto cultural

La declaración permitiría tener un órgano propio de gestión como en la Alhambra y mejorar su conservación.

Al pie de la Alcazaba, el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, adelantó ayer la moción que presentará en la próxima comisión de Cultura, en la que IU pedirá a la Junta y al Ayuntamiento que realicen las gestiones para que la Alcazaba y Gibralfaro sean declarados ´conjunto cultural´, según la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía.

A juicio del concejal, sería una "solución clara" para los dos monumentos, al dotar al conjunto de un órgano de gestión propio y un plan director, con especialistas y unos objetivos, "como pasa con la Alhambra de Granada", dijo.

Moreno Brenes resaltó que, en la actualidad, la gestión de la Alcazaba y Gibralfaro es un servicio dentro del área de Cultura, del que se conoce, entre otras cosas, que se encarga "de las entradas".

Para el responsable de IU, la declaración de "conjunto cultural" permitiría que los dos monumentos estuviesen "a la altura de la Alhambra de Granada", con mejores perspectivas para su rehabilitación y mantenimiento, lo que relanzaría la recuperación de zonas no excavadas o cerradas al público. Además, el concejal subrayó que la iniciativa cuenta con el respaldo del profesor de la UMA Manuel Acién y del decano de Filosofía y Letras, entre otros. "Tenemos el apoyo del ámbito académico y de las asociaciones y queremos que esta iniciativa sea de toda Málaga", aseguró el portavoz de IU.

El presidente de la asociación cultural Zegrí, Salvador Jiménez, indicó que se trata de la solución "más viable" para conservar mejor unos monumentos "muy necesitados de inversiones" y puso el ejemplo de la Torre del Homenaje, "consolidada en estado de ruina y que podía restaurarse". También dijo que esta medida posibilitaría recuperar la coracha terrestre, el pasillo amurallado cuya apertura al público permitiría la comunicación directa entre la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro.

Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 17/10/2009