sábado, 9 de mayo de 2009

Un ´granito de hormigón en Arraijanal´ para un triste récord europeo


Aparcados el respeto al medio ambiente y los principios, que no los ingresos, el Ayuntamiento sigue luchando por construir en Arraijanal.


El litoral valenciano, Murcia y la provincia de Málaga encabezan el ´ranking´ de depredación urbanística española. En el caso de Málaga, la mitad de nuestra provincia tiene el litoral cuajado de urbanizaciones y la otra mitad está ´a verlas venir´, aguardando a que la crisis ´se desacelere´.


Esta ´dinámica´ tan perjudicial para los intereses a medio y largo plazo de la provincia no impide que muchos ayuntamientos malagueños, tan parcos en ingresos como en principios éticos, sigan haciendo negocio allí donde pueden. Gracias al esfuerzo denodado de tantos concejales y alcaldes malaguitas, nuestra provincia está adquiriendo un tufillo a escándalo y chanchullo que tardará décadas en borrarse, si es que puede.


Pero no hay que irse al Código Penal para comportarse de forma lamentable. También amparándose en la legalidad se puede actuar con la misma pulcritud que un malo de telenovela.


Es lo que está haciendo nuestro Ayuntamiento de Málaga con la última parcela de playa virgen de la ciudad. Como ya hemos comentado alguna vez en esta sección y ustedes conocen, Arraijanal se llama este terreno en el que el respeto medioambiental se ha topado con un urbanismo desfasado que está siendo impulsado, sonrojo causa decirlo, por nuestro alcalde.


Las últimas noticias son descorazonadoras para quienes pretenden recuperar las dunas y la fauna de esta parcela acosada: nuestro Consistorio seguirá manteniendo el pulso con el Gobierno y ha iniciado la ordenación de la parcela.


El objetivo es que allí se construyan 664 viviendas, pasar caja (28 millones de euros) y quienes quieran una parcela con dunas y playa virgen que se vayan con viento fresco a Huelva o a Cádiz.


Con este inteligente planteamiento, estamos en condiciones de superar las proezas cementeras de valencianos y murcianos. El Ayuntamiento de Málaga se permite el lujo de despreciar este futuro parque marítimo y en su lugar quiere poner su granito de hormigón (que no de arena) para que esta provincia siga en los más alto en lo que a destrucción del litoral se refiere.


Una idea: si las 664 viviendas se construyen, con sus pistas de ´squash´, piscinas, viales, su centro comercial y su riego automático, qué mejor sitio que esta idílica urbanización para que nuestras autoridades presenten, sin rubor alguno, el proyecto de capitalidad cultural de Europa.


Otra cosa es que una ciudad con unos políticos tan provincianos y cortos de vista se merezca semejante privilegio. Aun a riesgo de ser tachado de ´traidor a la patria´, un servidor se queda con los aires menos bárbaros de Córdoba capital. Al no haber playa no hay tan malas tentaciones.


Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 08/04/2009


No hay comentarios:

Publicar un comentario