domingo, 8 de febrero de 2009

La desembocadura del Guadalhorce aumenta su valor ecológico


La Junta ha culminado parte del proyecto de acondicionamiento del paraje natural de la desembocadura de este río con dos senderos y cinco nuevos observatorios.


De ser prácticamente una escombrera con caminos intransitables y unas lagunas apenas delimitadas, la desembocadura del río Guadalhorce ha pasado a convertirse en un espacio de alto valor ecológico donde una amplia variedad de aves se deja ver durante todo el año. Los nuevos senderos y observatorios que la Junta de Andalucía ha impulsado en este entorno han hecho de él un espacio natural al que muchos deciden acercarse cada fin de semana para disfrutar de la naturaleza en plena ciudad.

Casi 900.000 euros han hecho falta para habilitar más de dos kilómetros de senderos, colocar señalizaciones en las 127 hectáreas que ocupa el paraje en la actualidad y en los cinco observatorios desde los que se puede avistar especies como el torcecuellos, el martín pescador, el mirlo, la curruca mosquitera o la malvasía cabeciblanca.

Pero el acondicionamiento de este paraje natural único no estará completo hasta que no se construya el centro de visitantes previsto. El arquitecto Antonio Vargas ha sido el encargado de diseñar el edificio que ocupará una superficie de 300 metros cuadrados y costará 2,5 millones de euros. La Empresa de Gestión Medio Ambiental (Egmasa), dependiente de la Junta de Andalucía, será la que acometa las obras de estas instalaciones que utilizará materiales respetuosos con el medio ambiente y contará con un sistema propio de depuración y reutilización de las aguas residuales para el riego de las zonas ajardinadas con las que contará.

Pero antes el Ayuntamiento de Málaga deberá aprobar el plan especial para ceder este suelo que permitirá culminar un proyecto que inició la extinta Confederación Hidrográfica del Sur para revitalizar este espacio de un alto valor ecológico que fue declarado paraje natural en 1989.
El conjunto de siete lagunas que forman este espacio natural da cobijo a unas 70 especies de aves distintas, que habitan durante todo el año en la zona o que simplemente utilizan como sitio de descanso durante el viaje de migración hacia África y que los visitantes tendrán la oportunidad de contemplar cuando culminen las obras de este edificio en este paraje único en la provincia.

Málaga Hoy, 29/01/2009


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