La Junta de Andalucía recuerda que varios informes emitidos en el año 2000 con destino al Ayuntamiento de la capital y a los propietarios privados de los terrenos de Arraijanal ya desaconsejaron la construcción en esta zona.
Así, según los documentos emitidos en su día por la Delegación Provincial de Medio Ambiente, cuando los dueños solicitaron iniciar el procedimiento de declaración de impacto ambiental se hicieron las consultas previas a cuatro organismos públicos que se manifestaron negativamente.
Cultura se oponía por la presencia en la zona de restos arqueológicos de la época fenicia; Carreteras desaconsejó la construcción de más viviendas por ubicarse en una zona de colapso circulatorio «casi permanente»; Aviación Civil se mostró contraria porque la zona residencial estaba dentro de la huella acústica y del dominio público aéreo; mientras que Costas, además de rechazar la construcción del puerto deportivo entonces y ahora desechado, argumentó que la afección del tráfico aéreo y de la cercana autovía hacían que los niveles de ruido fuesen especialmente altos.
Esta advertencia se volvió a reiterar en el año 2006, cuando la Administración autonómica emitió un primer informe sobre la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que se opuso a la urbanización de este entorno y apostó por su reserva para un parque litoral. Y en 2007, cuando la Delegación de Medio Ambiente rechazó el proyecto de una marina deportiva en Arraijanal. Sobre los demás usos, el informe dice que el resto de las actuaciones deben respetar «la vocación de este espacio como área libre del litoral» y garantizar la conservación de sus valores naturales.
Campaña
'Málaga, se vende. Razón: Ayuntamiento'. Con este lema, impreso en camisetas y pegatinas, el PSOE inició ayer en el Centro de la capital una campaña de información ciudadana y de recogida de firmas que le llevará a los diez distritos contra el proyecto de construir un equipamiento hotelero en primera línea de playa y 664 viviendas junto a la urbanización Guadalmar. Una operación que reportará al Ayuntamiento 28 millones de euros.
El secretario general de los socialistas, Miguel Ángel Heredia, acusó al PP y al alcalde, Francisco de la Torre, «de vender Málaga» y subrayó que este proyecto atenta contra los intereses y la calidad de vida de los ciudadanos. Heredia reclamó que el último espacio virgen del litoral de la capital se convierta en un gran parque de uso público y recordó que el Ministerio de Medio Ambiente está tramitando la expropiación de 80.000 metros cuadrados para fijar el nuevo dominio público marítimo-terrestre.
Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Rafael Fuentes, subrayó que los socialistas defienden «el interés general del 99,9% de los malagueños» y el regidor, el de los promotores privados.
Diario Sur, 26/08/2008
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