Las pintadas arruinan todo el encanto de la calle Fresca

Los grafitis afectan de cerca a los comerciantes y vecinos de la céntrica vía · Éstos tienen que invertir un gasto personal en el mantenimiento constante de sus fachadas.

La calle se llama Fresca, cualidad que bien podría definir las condiciones de temperatura de este pequeño y sombreado pasillo del casco histórico de Málaga que serpentea casi paralelo a la calle Larios, o a la frecuencia con que se realizan pintadas en sus paredes. Y tanto los comerciantes como vecinos de la zona están hartos de esta lucha sin cuartel contra los grafitis.

Se pueden ver claramente en las paredes de la vía, en los portales e incluso en los comercios. Éstas son más numerosas, sobre todo y con notaria visibilidad, desde la perpendicular del Pasaje de Chinitas, hasta la calle Salinas, tanto que se amontonan unas sobres otras, arruinando la reciente pintura del Palacio del Obispo y de algún otro edificio recién rehabilitado.

A esto se añade el olor a orina de la calle que, como señalan los vecinos, se acentúa los fines de semana, así como el depósito de bolsas de basura en las proximidades de las papeleras de acero, dando una sensación de abandono. Esto afecta de una manera más notoria a los hosteleros y comerciantes, ya que supone un desembolso personal en pintura, y arreglos en sus fachadas para mantener limpios sus establecimientos. "Los clientes habituales no se quejan pero a los que no son tan asiduos, esto les da muy mala imagen. Tienen que hacer algo para solucionarlo, porque cada vez que pinto la fachada del restaurante, me aparece nuevamente pintada", manifiesta Enrique, encargado del mesón "Los Candiles".

Pese a todo, el concejal del distrito centro, Diego Maldonado, asegura que hay un plan de la Policía Local para luchar contra los grafiteros para que no pinten las fachadas". "Tenemos un equipo de agentes que tienen fotografiados todos los lugares donde en estos momentos puedan existir grafitis, para trasladarlos a las diferentes áreas correspondientes y poder actuar de inmediato".

Pero no es sólo esta calle la que sufre las multitudinarias pintadas, ya que las calzadas cercanas, como calle Salinas, el Pasaje de Chinitas y calle Santamaría, se ven afectadas por estos actos vandálicos que no quedan sólo en el pintado de las paredes, sino en el destrozo de mobiliario.

"Las pintadas están asquerosas, y esto es el centro de Málaga. Creo que deberían poner más control policial, no sólo por esto sino por la cantidad de robos que hay por esta zona", manifiesta Miguel Olea, encargado de medio Pasaje de Chinitas.

Diario Málaga Hoy, 08/07/2008