Voluntarios del parque natural de la Sierra de las Nieves desarrollan actividades para mejorar su entorno.
Trabajan de forma altruista y aprovechan los fines de semana para mejorar el entorno de una de las joyas naturales más valiosas de la provincia de Málaga. Medio centenar de personas componen la red de voluntarios ambientales del parque natural de la Sierra de las Nieves y son los artífices de gran parte de las tareas de reforestación con especies autóctonas, la adecuación de los senderos y el acondicionamiento de las instalaciones que se llevan a cabo en su interior desde hace unos años.
Todos los meses organizan al menos una de estas actividades. La última ha sido la recuperación de una antigua alberca situada en la base del Peñón de Ronda del parque, uno de los enclaves más bellos de los alrededores de El Burgo, como abrevadero para los animales y hábitat para los invertebrados de la zona.
Llevaba abandonada cerca de 30 años y los voluntarios tuvieron que limpiar primero la vegetación del fondo para luego cubrir las paredes con la intención de que el agua pudiera quedar embalsada en su interior.
El agua del arroyo situado a escasa distancia de la alberca ha permitido llenar la pequeña presa a través de una tubería de plástico soterrado que han instalado los propios voluntarios del parque natural de la Sierra de las Nieves.
La Delegación Provincial de Medio Ambiente les facilitó las herramientas y el material necesario para llevar a cabo esta obra, en la que participaron unas 25 personas y que terminaron en tan sólo unas pocas horas.
Este año también han llevado a cabo una actuación para proteger y mejorar la flora amenazada del parque natural que ha sido muy castigada por el ganado, han reforestado la ribera del río Turón y han habilitado un sendero de alrededor de 900 metros.
Además, la red de voluntarios ambientales de este parque natural tienen pensado realizar a lo largo de este año un censo de los ejemplares de cabra montés que habitan por la sierra y un control de las especies exóticas en los ríos como el cangrejo rojo americano.
Pero por si eso fuera poco, también van a organizar una serie de actividades encaminadas a favorecer la concienciación y la participación activa de las numerosas personas que visitan cada año el parque.
Una labor que el delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, considera "importantísima para acercar a la ciudadanía los valores de la conservación del parque que cobija una riqueza botánica extraordinaria".
Pero para los voluntarios ésta es la forma más provechosa de disfrutar de la naturaleza: ir al campo y a la vez contribuir a mejorar su entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario