Eduardo Asenjo le saca los colores a Málaga

´Urbs Picta. El legado cultural de las arquitecturas pintadas de Málaga´ recupera un paisaje urbano vivo y colorista.

Rescatar la Málaga colorista que fue la ciudad hasta el siglo XIX se ha convertido en una pasión y un estímulo para el historiador de Arte Eduardo Asenjo Rubio y así queda plasmado en su libro ´Urbs Picta. El legado cultural de las arquitecturas pintadas de Málaga´, que ayer presentó dentro de las actividades de la Feria del Libro acompañado por el vicepresidente de Cajamar, Luis de la Maza; la Vicerrectora de Innovación, María Valpuesta; y la catedrática de Historia del Arte Rosario Camacho.

De "milagro" calificó el libro Camacho, autora del prólogo y directora de la tesis de la que deriva el estudio que recoge el volumen: "El milagro es que al cabo de los siglos podamos recuperar la imagen de la Málaga pintada".

El autor concibe su obra como un instrumento para profundizar en el conocimiento de la ciudad. Editado a todo color incluye en sus páginas numerosas fotografías de muros adornados con profusión con motivos florales, geométricos o figurativos. Completa su trabajo con un cedé que contiene un catálogo de las piezas del patrimonio estudiadas así como la localización en el plano de los edificios a los que se refiere.

El libro es un aliciente para insistir en el trabajo de recuperación de las fachadas: "Las fotos son una llamada de atención, un recordatorio de lo que queda por hacer", afirmó. Habló también de la necesidad de un compromiso, de la administración y los ciudadanos, para recuperar el legado artístico que descubre y estudia la obra.

Tampoco perdió la ocasión de mostrarse optimista: "No estamos mal, hemos salvado más cosas que otras ciudades".

Legado fragmentado

Eduardo Asenjo comenzó su intervención refiriéndose a la dificultad de afrontar el estudio de la apariencia de Málaga antes de que comenzaran a encalarse las fachadas y la ciudad se ´cubriera´ de un color uniforme. La principal de ellas, articular un discurso a partir de fragmentos, los que los inmuebles revelaban discretamente. Al menos hasta la aprobación en 1996 del Proyecto de Rehabilitación del Centro Histórico. "Entonces se produce el salto y las fachadas empiezan a ser intervenidas en su totalidad". Parte de ese paisaje recuperado ya se puede disfrutar en las calles del Centro de la ciudad.

La Opinión de Málaga, 04/06/2008