jueves, 27 de marzo de 2008

Gibralfaro: irás y no volverás


El camino que une la Alcazaba con el Castillo, frecuentado a diario por centenares de personas, la mayoría turistas, está plagado de botellas, latas oxidadas, restos de ropa y preservativos.


Málaga es la ciudad más sucia de España", comenta riendo un joven italiano. "Sí, pero mira Nápoles", y un amigo le recuerda la huelga de basura de esa ciudad. En Málaga no hay huelga de basura, pero en el camino paralelo a la Coracha terrestre, entre la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, se observan un parón de limpieza preocupante y un vandalismo pertinaz.


"Es increíble, es una vergüenza", comenta una pareja de turistas británicos. Los dos han dejado de lado las bonitas vistas que les depara la ciudad desde esas alturas para contemplar atónitos el reguero de botellas y restos de basura que jalonan una de los rincones turísticos vitales para Málaga.


El pequeño parterre que acompaña a los turistas durante todo el ascenso es la zona más afectada por la suciedad. En los tramos con más densidad de porquería se observan pequeños túmulos de latas de cerveza, descoloridas y oxidadas, pero tampoco faltan botellas de vodka o preservativos; una juerga irresponsable con efectos inmediatos en la imagen de Málaga. La suiza Romi Eicher, que pasea con su marido Stefan rumbo a Gibralfaro, sostiene con humor una botella vacía de whisky. "No está muy limpio", sentencia.


Mientras el camino sigue su curso, puede verse cómo la basura toma las laderas, despanzurrándose por pinos, eucaliptos y chumberas. Miguel Ruiz es el único malagueño visible en este enclave turístico. Vive en El Palo y ha subido a dar un paseo. La desolación y el bochorno se dibujan en su rostro ante este paisaje en el que impera "el deterioro de la basura", afirma con pena.


Stefani y Cristina, dos austriacas, se hace una foto junto a una ladera llena de restos de ropa y botellas. En concreto, la porquería alcanza incluso la zona colindante con el parador. Pero hay más: a tres metros de la puerta de entrada del Castillo, una nube de moscas y restos variados de papel higiénico denotan una actividad ´furtiva´ poco higiénica. Todo un símbolo para este Castillo de Irás y No Volverás rodeado de ineficacia total en la limpieza e incivismo.


Ayuntamiento. La concejala de Parques y Jardines, Teresa Porras, aseguró ayer que pediría de inmediato explicaciones a Dalmau-Necso, la empresa responsable "de la limpieza diaria" de la zona y pidió a los ciudadanos que sean "más cuidadosos con este sitio privilegiado" de gran valor turístico.

Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 27/03/08


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