La utilización de la biomasa, la energía geotérmica y la solar se extienden poco a poco como alternativa a la electricidad para la climatización de los edificios.
Para lograr la climatización óptima de un edificio o vivienda ya no hace falta la electricidad. El sol, el viento, la biomasa o la energía geotérmica actúan como sustitutos de la tradicional fuente energética para los aparatos de calefacción y refrigeración. Y todo con un menor coste económico y, sobre todo, un menor impacto en el medio ambiente.
Todavía no son muchos los edificios que han optado por la climatización con energías renovables. Pero afortunadamente cada vez tiene más adeptos este tipo de instalaciones que funcionan con energía geotérmica, solar o biomasa tanto para generar frío como calor.
La lenta, aunque paulatina, implantación de esta alternativa a los tecnologías convencionales se constata con los datos de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa que desde 2005 ha recibido más de 2.000 peticiones para acogerse a la orden de incentivos que permite la instalación de estas fuentes energéticas con la subvención de hasta el 60% de la inversión total. Edificios de oficinas, hoteles y viviendas unifamiliares son los principales demandantes.
Las ventajas de las energías renovables no sólo permiten reducir los costes que supondría el uso de la energía eléctrica o las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Las nuevas técnicas de climatización garantizan, según los expertos, las condiciones de temperatura, humedad relativa, calidad e higiene del aire que cualquier otra técnica convencional.
Es lo que está atrayendo a cada vez más interesados por este tipo de soluciones, según la directora de Recursos Renovables de la Junta, María José Colinet, aunque siga siendo un porcentaje "poco representativo". Con las jornadas que entre ayer y hoy se celebran en Málaga, la Agencia Andaluza de la Energía pretende dar un impulso a instalaciones como ésta que, sin duda, serán el futuro.
Málaga Hoy, 18/06/2009
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