Piden que el Cortijo Jurado se convierta en un centro cívico y zonas verdes

El concejal de Izquierda Unida Antonio Serrano reclamó ayer, delante del Cortijo Jurado, en Campanillas, que el edificio se convierta en un centro cívico municipal, a la vista del abandono en que se encuentran las obras de construcción de un hotel del lujo, paralizadas desde hace cerca de un año.

Serrano calificó de "fraude al ciudadano" el proceso de construcción del hotel de lujo de la promotora Mirador, "con los parabienes del equipo de gobierno". El concejal de IU realizó un repaso al proceso administrativo del hotel, que se inició en 2001 con la recalificación de los terrenos y reclamó que caduque la licencia de obras, en atención a la LOUA, que señala que las licencias en las que no se precise el plazo tienen un año para iniciar las obras y tres para terminarlas.

"Es el mismo argumento que utilizó el concejal de Urbanismo Casero en 2005 para determinar que la licencia no había caducado y ya han pasado tres años y medio desde que se concedió", señaló Antonio Serrano, que denunció la rotura de la caseta de obras, el forzamiento de la cancela de entrada y las incursiones nocturnas de jóvenes, atraídos por las ´leyendas parapsicológicas´ que tiene el edificio. Además, resaltó que la promotora ha retirado los carteles que anunciaban la obra del hotel del lujo, cuya primera piedra se colocó en 2005 y tenía que estar terminado en 2007.

"La propuesta es que este edificio histórico sea un centro cívico municipal, del que carece el Ayuntamiento y el entorno se convierta en un parque realmente público", añadió.

Las firmas. Por su parte, José Subires, vecino de Campanillas y miembro de IU recordó cómo en 2002, siguiendo el reglamento de Participación Ciudadana, se recogieron en Campanillas las 1.100 firmas necesarias para promover un referéndum en el que los campanilleros votarían si el cortijo se transformaba en equipamiento cultural o en complejo hotelero.

José Subires subrayó la vinculación de la barriada con el cortijo, que llegó a albergar de forma provisional la iglesia de Campanillas mientras se construía la nueva en los años 20 del siglo pasado, además de que muchas familias del barrio trabajaron en el pasado en las faenas agrícolas de la finca.

El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, ha señalado a La Opinión que el Ayuntamiento instará a la promotora Miramar "a que se ponga manos a la obra", para que continúe con el plan previsto. "No sé si se debe a la coyuntura económica pero tiene la licencia concedida y bastante obra ejecutada y hay que instarle a que termine".

Con respecto a las peticiones de que se convierta en una infraestructura para el barrio, Díaz ha precisado que con el nuevo PGOU, "la demanda de equipamientos en Campanillas estará bastante atendida".

La Opinión de Málaga, 07/08/2008