La recogida selectiva del desecho de las freidoras va a más con 165 toneladas retiradas en lo que va de año, aunque aún falta sensibilización.
La operación es sencilla. En vez de tirar el aceite de la freidora por el fregadero o el inodoro, basta con guardarlo en una botella de plástico, enroscar bien el tapón para evitar que se derrame y depositarla en el contenedor naranja o blanco habilitado en todos los barrios de la ciudad para su recogida y posterior reciclaje. Pese a ello, la inmensa mayoría de los malagueños sigue decantándose por el desagüe a la hora de desprenderse de este residuo. Según los datos recabados por este periódico, nueve de cada diez litros acaban en la red de saneamiento camino de las depuradoras, aunque debido a la dificultad que conlleva su tratamiento, en torno al 15% de las grasas concluye su trayecto en el mar. ¿La consecuencia? Las natas en las playas.
De hecho, su carga contaminante es tan elevada que un solo un litro puede ensuciar hasta mil litros de agua. En cambio, si se recicla puede ser reutilizado para la creación de jabón, abono, lubricante, pintura y, mayoritariamente, biodiésel, un combustible alternativo que se comercializa combinado con el gasóleo y que contribuye a reducir considerablemente el consumo de petróleo.
En los primeros diez meses del año, los cien contenedores instalados en la vía pública por la empresa Sernfran (de color naranja) junto a los 57 gestionados por la organización Madre Coraje (blancos) en mercados, colegios y centros comerciales han reunido 165 toneladas de restos de aceite usado. Cierto es que el volumen recogido va en aumento, aunque con cuentagotas, ya que apenas representa el 8,6% del total y ni siquiera llega a las 192 toneladas que genera la capital en un mes, según varios estudios que indican que cada persona gasta al año una media de 14 litros de aceite (fundamentalmente de oliva y girasol), de los que cuatro son desechados después de su uso en las cocinas.
Al alza
La red de contenedores naranjas está compuesta por un centenar de puntos de recogida repartidos estratégicamente por los diez distritos de la capital, que la empresa adjudicataria del servicio, Sernfran, se encarga de gestionar los restos de aceite para su posterior conversión en biodiésel. Desde su puesta en marcha en abril del pasado año se han retirado 184.242 kilos, a las que hay que sumar las cerca de nueve mil de octubre que aún no han sido contabilizadas. Los datos facilitados por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento constatan que, al cierre de septiembre, se recuperaron 96.950 kilos, un 11% más que los 87.202 de los nueve meses anteriores de servicio (abril-diciembre de 2010).
Por su parte, los depósitos gestionados por Madre Coraje acumulan 60.000 kilos en lo que va de año. La organización, que centra su actividad en los mercados municipales, colegios, centros comerciales, asociaciones de vecinos, restaurantes y hoteles, destina la mayor parte a la venta para la producción de biodiésel, aunque también elabora jabón para enviarlo a Perú. «El problema no está en las cocinas industriales, ya que los establecimientos están obligados a contratar un gestor medioambiental de residuos; el problema en Málaga es con los ciudadanos, que siguen echando el aceite por el desagüe», lamenta Luis Cencillo, uno de los responsables de la ONG.
PUNTOS DE RECOGIDA
Diaro Sur, 13/11/2011
De hecho, su carga contaminante es tan elevada que un solo un litro puede ensuciar hasta mil litros de agua. En cambio, si se recicla puede ser reutilizado para la creación de jabón, abono, lubricante, pintura y, mayoritariamente, biodiésel, un combustible alternativo que se comercializa combinado con el gasóleo y que contribuye a reducir considerablemente el consumo de petróleo.
En los primeros diez meses del año, los cien contenedores instalados en la vía pública por la empresa Sernfran (de color naranja) junto a los 57 gestionados por la organización Madre Coraje (blancos) en mercados, colegios y centros comerciales han reunido 165 toneladas de restos de aceite usado. Cierto es que el volumen recogido va en aumento, aunque con cuentagotas, ya que apenas representa el 8,6% del total y ni siquiera llega a las 192 toneladas que genera la capital en un mes, según varios estudios que indican que cada persona gasta al año una media de 14 litros de aceite (fundamentalmente de oliva y girasol), de los que cuatro son desechados después de su uso en las cocinas.
Al alza
La red de contenedores naranjas está compuesta por un centenar de puntos de recogida repartidos estratégicamente por los diez distritos de la capital, que la empresa adjudicataria del servicio, Sernfran, se encarga de gestionar los restos de aceite para su posterior conversión en biodiésel. Desde su puesta en marcha en abril del pasado año se han retirado 184.242 kilos, a las que hay que sumar las cerca de nueve mil de octubre que aún no han sido contabilizadas. Los datos facilitados por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento constatan que, al cierre de septiembre, se recuperaron 96.950 kilos, un 11% más que los 87.202 de los nueve meses anteriores de servicio (abril-diciembre de 2010).
Por su parte, los depósitos gestionados por Madre Coraje acumulan 60.000 kilos en lo que va de año. La organización, que centra su actividad en los mercados municipales, colegios, centros comerciales, asociaciones de vecinos, restaurantes y hoteles, destina la mayor parte a la venta para la producción de biodiésel, aunque también elabora jabón para enviarlo a Perú. «El problema no está en las cocinas industriales, ya que los establecimientos están obligados a contratar un gestor medioambiental de residuos; el problema en Málaga es con los ciudadanos, que siguen echando el aceite por el desagüe», lamenta Luis Cencillo, uno de los responsables de la ONG.
PUNTOS DE RECOGIDA
Sernfran (cien contenedores)
Centro: C/ Velázquez, Alameda de Colón, Mauricio Moro, Mercado de la Merced, Carretería,
Martínez Maldonado, Don Juan de Austria, Alameda Capuchinos, pza. de la Victoria y las avenidas de Andalucía y José María Garnica.
El Palo: Príes, Ramos Carrión, Miguel Induráin, Pintor Sorolla, Olmos, Juan S. Elcano, Pio Baroja, S. Allende, Real y Carretera de Olías.
Ciudad Jardín: Sancho Miranda, Obispo Bartolomé Espejo, Emilio Díaz, pza. Francisco López López, Cno. Casabermeja, Borde Alegre, Ramón y Cajal, Málaga Oloroso, Jerez Perchet y c/ F. López López.
Bailén-Miraflores: Pasaje Begoña, Arroyo de los Ángeles, N. Sra. de los Clarines, Carlinda, Emilio Benavent, Ingeniero Torre Acosta, Pablo Luna, Cno. Suárez y Mtnez. de la Rosa.
Palma-Palmilla: Ebro, avenida de la Palmilla, Poetisa Juana Lina, Arlanza y Doctor Marañón.
Cruz del Humilladero: Pza. Cruz del Humilladero, Carlos Haya, Virgen de la Esperanza, Francisco de Molina, Archidona, Virgen de la Fuensanta, Carlos Haya, Hamlet, Río Trabanco, Alfambra, Aurora, José Bergamín, Díaz Zafra, Guerrero Strachan, Herrera Oria y Juan de Robles.
Carretera de Cádiz: Carril de la Cordobesa, Imperio Argentina, Tomás de Echevarría, La Paloma, Jorge Guillén, Francisco Orellana, Cortijo de Echarte, Frigiliana, José Palanca, La Luz, Alcalde Joaquín Alonso, plaza Mozart, Gregorio Diego, Molière, Leo Delibes, Camino de la Térmica, Pacífico, Camino del Pato y Gaucín.
Churriana: Toril, San Antonio Abad, La Huertecilla, Carabineros, Rogelio Oliva y Doctor Ramos Acosta.
Campanillas: Travesía de Maqueda, José Calderón (2) y Samaniego.
Puerto de la Torre: Lope de Rueda, Ana María Matute, Aristófanes, Navarro Ledesma, Lope de Vega, Esquilo, Pepito Durán, Antonio Soler y junto al centro de salud.
Madre Coraje (57)
Capital: Mercados municipales, colegios y comunidades de propietarios, y bares, restaurantes y hoteles.
Centro: C/ Velázquez, Alameda de Colón, Mauricio Moro, Mercado de la Merced, Carretería,
Martínez Maldonado, Don Juan de Austria, Alameda Capuchinos, pza. de la Victoria y las avenidas de Andalucía y José María Garnica.
El Palo: Príes, Ramos Carrión, Miguel Induráin, Pintor Sorolla, Olmos, Juan S. Elcano, Pio Baroja, S. Allende, Real y Carretera de Olías.
Ciudad Jardín: Sancho Miranda, Obispo Bartolomé Espejo, Emilio Díaz, pza. Francisco López López, Cno. Casabermeja, Borde Alegre, Ramón y Cajal, Málaga Oloroso, Jerez Perchet y c/ F. López López.
Bailén-Miraflores: Pasaje Begoña, Arroyo de los Ángeles, N. Sra. de los Clarines, Carlinda, Emilio Benavent, Ingeniero Torre Acosta, Pablo Luna, Cno. Suárez y Mtnez. de la Rosa.
Palma-Palmilla: Ebro, avenida de la Palmilla, Poetisa Juana Lina, Arlanza y Doctor Marañón.
Cruz del Humilladero: Pza. Cruz del Humilladero, Carlos Haya, Virgen de la Esperanza, Francisco de Molina, Archidona, Virgen de la Fuensanta, Carlos Haya, Hamlet, Río Trabanco, Alfambra, Aurora, José Bergamín, Díaz Zafra, Guerrero Strachan, Herrera Oria y Juan de Robles.
Carretera de Cádiz: Carril de la Cordobesa, Imperio Argentina, Tomás de Echevarría, La Paloma, Jorge Guillén, Francisco Orellana, Cortijo de Echarte, Frigiliana, José Palanca, La Luz, Alcalde Joaquín Alonso, plaza Mozart, Gregorio Diego, Molière, Leo Delibes, Camino de la Térmica, Pacífico, Camino del Pato y Gaucín.
Churriana: Toril, San Antonio Abad, La Huertecilla, Carabineros, Rogelio Oliva y Doctor Ramos Acosta.
Campanillas: Travesía de Maqueda, José Calderón (2) y Samaniego.
Puerto de la Torre: Lope de Rueda, Ana María Matute, Aristófanes, Navarro Ledesma, Lope de Vega, Esquilo, Pepito Durán, Antonio Soler y junto al centro de salud.
Madre Coraje (57)
Capital: Mercados municipales, colegios y comunidades de propietarios, y bares, restaurantes y hoteles.
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