sábado, 19 de junio de 2010

El aceite del coche ya no va a la alcantarilla


Ya lo decía el último informe de Sostenibilidad de la provincia de Málaga: los malagueños han ganado en conciencia ecológica, algo que ya tuvieron que hacer hace algunos años los empresarios, sobre todo los que utilizaban aceites industriales, ya que cuando dejan de servir se considera un residuo peligroso. Pues bien, Málaga recicla cada año casi 4.000 toneladas de aceite usado, según los datos del Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (SIGAUS), un organismo al que están adheridos la mayoría de los fabricantes e importadores de aceites industriales que se consumen en España.


Este líquido, que proviene principalmente de los talleres de automóviles y de las instalaciones donde se usa maquinaria industrial, se considera un residuo peligroso con gran capacidad para contaminar, ya que tiene un alto contenido en compuestos nocivos de cloro, níquel, disolventes halogenados, plomo, cadmio y benceno, entre otras sustancias. Sigaus estima que el aceite usado procedente del cárter de un turismo, aproximadamente unos dos litros, es capaz de contaminar 2.000 metros cúbicos de agua, ni más ni menos que el volumen total de una piscina olímpica.


Antaño, cuando las leyes medioambientales aún sonaban a chino, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se empleaba a fondo persiguiendo a los talleres de coches que incumplían la que antes era una incipiente normativa. Y la realidad es que finalmente estos grandes contaminantes acababan en las alcantarillas, desde donde su destino final era el mar (pese a que pasasen por procesos de limpiado en las plantas depuradoras, donde es muy difícil tratar este tipo de sustancias).


Hoy por hoy, los talleres de coches están obligados a almacenar el aceite usado y etiquetarlo en unos bidones especiales, según indica la normativa. Más tarde, es recogido por manipuladores autorizados por la Consejería de Medio Ambiente, desde donde se envía a centros de almacenamiento o transferencia, donde se clasificará y se filtrará.


Combustible


Después, en el centro de valorización se le realizarán procesos físico-químicos para regenerarlo de nuevo como base de aceite industrial o utilizarse para la fabricación de materiales como el asfalto, pintura o barnices. Además, in extremis puede ser utilizado como combustible para generar energía.


Hoy por hoy el reciclaje de estos residuos corre a cargo del consumidor final. Los fabricantes, que son los que están obligados a reciclar el producto, deben desembolsar 0.06 euros por cada kilo de aceite comercializado en España, según informa Sigaus. De todo este lubricante usado recogido en Málaga y en otros puntos del país, este sistema integrado de gestión ha generado 80.000 toneladas de nuevo lubricante para usar para los que se necesitaría una materia prima de 28 millones de barriles de crudo.


EL PROCESO

Aceite industrial usado. Proviene fundamentalmente de los talleres de coches y de las fábricas en las que se utiliza aceite para la maquinaria industrial.


Reciclaje. Lo recogen manipuladores autorizados que lo llevan a una planta de valorización, en donde deciden su uso como base para nuevo aceite industrial o para la fabricación de asfalto, pintura o barnices, aunque también en última instancia se puede utilizar como combustible.


Diario Sur, 04/01/2010


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